Reformar la vía de acceso al casco, abrir museos, no engañar con precios en los bares, más señalética, wifi gratuita, aprender idiomas...
La junta directiva de la Real Sociedad Económica Amigos del País de Santa Cruz de La Palma, formaba por personas reconocidas por sus esfuerzos en defensa de la capital, ha acordado reclamar al Cabildo y al ayuntamiento de la capital la puesta en marcha de una serie de actuaciones para mejorar la atención a los cruceristas.
Esta sociedad cree que algunos comerciantes, un alto porcentaje de palmeros y más de uno de nuestros cargos públicos, "aparentan un evidente desconocimiento sobre los beneficios que las escalas de cruceros en nuestro puerto generan en la economía local". De unos 34.000 cruceristas llegados en el año 2000 "hemos pasado a recibir casi 230.000 en el año 2014", lo que "quizás no despierte interés alguno entre los excesivos apáticos con que cuenta la isla".
Amigos del País plantea reformar la calle Álvarez de Abreu desde Blas Simón hasta la plaza de la Constitución, teniendo en cuenta que es la vía por la que se accede normalmente al casco histórico al ser la más cercana al puerto. En este caso, pide buscar otro lugar para los contenedores de basura, cambiar de lugar la parada de taxi del césped y asfaltar este tramo, "repleto de grietas y remiendos".
También expone la necesidad de señalizar adecuadamente los puntos de interés turístico más visitados: "No figura ni un solo rótulo que indique cuál es la calle A. Pérez de Brito ni la plaza de España"; defiende que la Policía Local debe adoptar las medidas necesarias "para hacer cumplir a rajatabla" el horario establecido para la entrada y salida de vehículos a las calles peatonales O'Daly y A. Pérez de Brito; seguir abriendo el Castillo de Santa Catalina y la apertura diaria del Museo Naval, incluso los domingos y festivos.
Cree que se debe recomendar a todos los bares y restaurantes mostrar sobre sus mesas y mostradores la carta con las comidas y bebidas que ofrecen, señalando sus precios que deberán ser iguales tanto los días de llegada de cruceros como los demás; habilitar varios puntos gratuitos de acceso a redes inalámbricas, confeccionar unas normas de circulación y un plano específico para recorrer la ciudad en bicicleta y realizar políticas que animen a los profesionales, autónomos y trabajadores a realizar cursos de aprendizaje de idiomas, entre otras medidas.